domingo, 22 de enero de 2012

Pobre juventud


Autor: Mario Molina.
Por fin vencí a la pereza y a la "agenda apretada" para volver a postear. Han pasado muchas cosas en los dos últimos meses, pero ver esta semana a un grupo de jóvenes sacar cara por el Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef) me provoca tanta indignación, lástima y hasta miedo por saber el futuro de una generación de muchachos que, pese a llevar estudios superiores, demuestran un desconocimiento atroz de la historia de su propio país y revelan un resentimiento contra un sector de la sociedad que los vuelve totalmente manipulables.

Primero vi la entrevistas que le hicieron Beto Ortiz y Augusto Thorndike -cada uno en su programa- a Alfredo Crespo, abogado del líder terrorista Abimael Guzmán y dirigente del Movadef, y, en un prinicipio, me pareció que ambos periodistas debieron mantener la compostura y no dejar que sus opiniones personales manejen las conversaciones, pues dejar que este señor explique sus ideas lo pintaban de cuerpo entero. No era necesario botarlo del set porque un acto así era ponerlos en condición de víctimas.

Sin embargo, al ver la entrevista de Patricia del Río a dos jóvenes integrantes militantes del partido en mención sí me provocó dolor de cabeza. Ambos repetían, cual corderitos, las mismas palabras que he escuchado decir a Crespo en todos lados: "amnistía para militares, civiles y policías", "que se cierren las heridas", "lo que hubo en el país no fue terrorismo, sino una guerra interna", etc. Además de argumentar que quienes están en su contra son gente que no sabe lo que es vivir en la pobreza.



Un tuit que leí esta semana me hizo reflexionar, indicaba que tanto se criticó la Comisión de la Verdad y Reconciliación por entrevistar a los sobrevivientes del terrorismo, quienes contaron, entre lágrimas, cómo los subversivos mataron a sus familiares, incluso, que estos perros miserables los obligaron a coger un arma y hacer que ellos mismos les dispararan a sus propios esposos e hijos.



Ahora se quejan de que los jóvenes desconozcan la verdad sobre esta horrible parte de nuestra historia. Esas entrevistas transmitidas en vivo por Canal N deberían formar parte del material audiovisual que el Ministerio de Educación distribuya en cada colegio del país.  Seguimos esperando sentados el llamado Museo de la Memoria. 

Responsabilidad de cada padre hablar con sus hijos sobre quiénes son Guzmán y Sendero Luminoso, Víctor Polay y el MRTA, por qué nacieron las rondas campesinas, cómo murió María Elena Moyano, por qué en los 80's había toque de queda, por qué en esa década vivíamos de apagón en apagón, qué pasó en Miraflores el 16 de julio de 1992, qué pasó con Frecuencia Latina el 5 de junio de 1992, qué pasó en Lucanamarca el 3 de abril de 1983. 

Lo que sobran son ejemplos. De no tener esta conversación pendiente, no se sorprendan después cuando vean a alguno de sus hijos en televisión explicando la razón por la cuál consideran a Guzmán un ideólogo y no un subversivo. Renegando, al mismo tiempo, por las carencias que sufren unos y otros no. Cuando lo que deberían hacer es seguir estudiando con empeño para salir de la situación económica que tanto los atormenta.