sábado, 26 de febrero de 2011

Si los tienes, qué suerte

Puedo ser insensible con muchas cosas, como las noticias policiales o la gente que sube a los micros a contar sus penas para luego vender caramelos, pero cuando me da, me da. Lloro con una instantaneidad incontrolable. Eso me pasa en los últimos días con uno de los comerciales de Movistar, para ser más específica, el de los gallos.


La traviesa historia del abuelo y su nieto que escapan de casa con máscaras de gallos para vivir la aventura de ver el amanecer y, como las propias aves, cantar a todo pulmón, simplemente me mata. Miro el comercial y recuerdo que no he tenido la dicha de ese niño. Cuando nací, solo vivía mia abuela paterna Rosa Cieza, con quien no tuve mucho contacto, pero, según dicen, heredé su cabello, el mismo que siempre quiero laciar. Falleció cuando yo tenía 12 años.



Sin embargo, este comercial me hace pensar lo lindo que hubiese sido tener abuelos juguetones, y es que siempre oí que el cariño de ellos es totalmente diferente al de los padres. Los abuelos son cómplices, engreidores, consejeros sin caras largas, autores de los mejores regalos y propinas, y defensores ante cualquier reclamo de papá o mamá.


Incluso son ellos, con quienes la mayoría de personas ha experimentado, por primera vez, lo que es perder a un ser querido. Bien por ti si tuviste la suerte de conocer a tus cuatro abuelos y ser objeto de su ternura. Bien por ti si todavía estás a tiempo de retribuirles todo el cariño posible, sobre todo a una edad en la que sus temas de conversación son las citas con el médico y los horarios de las pastillas. Dales un abrazo de mi parte.


lunes, 21 de febrero de 2011

La Wikiagenda



Hace unos días en el Twitter un comentario llamó mi atención. La idea era esta: si años atrás todos los políticos temblaban ante la posibilidad de que se difundiera algún videíto suyo grabado en la sala del Servicio de Inteligencia Nacional; hoy vuelven a tiritar, pero por el miedo de ser el protagonista del próximo cable de los Wikileaks Perú.

Mientras El Comercio va publicando el material proporcionado por la propia gente de Wikileaks, a partir del año 2006, con declaraciones indiscretas de políticos, autoridades y hoy candidatos presidenciales, quienes conversaron con representantes de la diplomacia norteamericana; la propia embajadora de EE.UU, Rose Likins, va citando, paralelamente, a algunos de esos candidatos para darles información de similar contenido.

Así van pasando las semanas y seguimos hablando de diálogos ocurridos en la campaña anterior (caso Humala-Toledo-Rospigliosi); y otras situaciones que, de hecho, ya sospechábamos (acuerdos entre la bancada fujimorista y el Apra a favor de Alberto Fujimori). ¿Qué candidato presidencial seguirá en la lista?, ¿Qué más estará por venir? y ¿Cómo impactará esta información en los votantes?

No cabe duda que los Wikileaks son el nuevo gran protagonista de este proceso electoral porque nos revela o nos confirma algo más que actitudes impertinentes de las personas que pretenden gobernarnos. Eso se agradece, pero debe llegar el momento en que retomemos el rumbo y volvamos a lo que nos interesa: los planes de gobierno, después de todo ya en marzo será el debate presidencial. Aunque no descarto que a alguien se le escape algún datito de la página de Julian Assange.




(Fotos: La República)

viernes, 18 de febrero de 2011

Ayer Manchay, hoy Cabana


“Tú pon fecha y la hora y te espero en Cabana”, le dice Luis Castañeda Lossio, candidato presidencial de Solidaridad Nacional, a su contendor de Perú Posible, Alejandro Toledo, para concretar así un debate. La frase es pronunciada en febrero de 2011, pero el tono y el objetivo me son familiares, me recuerda al Castañeda del año 2002 cuando tentaba por primera vez la Alcaldía Metropolitana de Lima y lanzaba los mismos retos al entonces burgomaestre Alberto Andrade Carmona, quien buscaba la reelección.

Aquella vez un risueño Castañeda retó a Andrade a un debate en la alejada zona limeña de Manchay. El fundador de Somos Perú terminó cediendo y aceptó la propuesta de su oponente. Como olvidar su famoso “¿Quieres en Manchay?, Manchay te doy” que pronunció en los estudios de 1160 Radionoticias, donde yo redactaba. El asunto ahora es si Toledo le dirá “¿Quieres Cabana?, Cabana te doy”. Claro, dudo mucho que esto ocurra.

En primer lugar, porque en el 2002 Castañeda era el candidato en ascenso, según las encuestas –esas que ahora le incomodan- y le convenía mostrarse como la opción electoral fuerte e innovadora. Pero ahora su condición de tercero en los sondeos, después de Keiko Fujimori, le quita peso para ser él quien elija el escenario, más todavía cuando lo hace con tonos irónicos, que van desde la prueba antidoping hasta los  dibujos de hospitales.

Coincido con muchos colegas que señalan que Castañeda debería asumirse en su tercer lugar a fin de empezar a ver a la candidata de Fuerza 2011 como su rival directa para redefinir estrategias y, de esta manera, lograr su pase seguro a la segunda vuelta. Así lo entendió Alan García en las elecciones del 2006 cuando enfiló su artillería contra Lourdes Flores, etiquetándola como ‘candidata de los ricos’. El resultado es más que conocido.

Curiosamente ahora Keiko retó a Toledo y a Castañeda a discutir sus planes de gobierno en Puno, en un pueblo también llamado Cabana. Y a todo esto ¿qué dice Toledo? Mediante Carlos Bruce, el partido de la chakana refirió que “las únicas iniciativas serias son las que ha planteado el Jurado (Nacional de Elecciones); lo otro son bravuconadas”. Ahora me pregunto si la idea de elegir Cabana habrá sido idea de Juan José Rendón o no, porque más bien parece que echaron mano de los asesores del pasado.

(Fotos: El Comercio y TVO-Perú.com)

miércoles, 16 de febrero de 2011

Libre al fin




Luego de varios años de escribir lo que dicen los demás, hoy doy mi paso a la independencia. Basta de contar lo que la fulanita declaró, lo que el ministro negó, lo que la congresista denunció, lo que el rector invocó y todo esos clichés muy míos y los aprendidos en el camino. Gracias a esta maravillosa y loca era del Internet, ahora seré yo la que opine. Blogger en ciernes.

Cuando comencé a estudiar la carrera de periodismo hace unos años, nos decían que solo cuando ya están bastante trajinado en los géneros informativo e interpretativo, puedes dar el salto al de opinión. La posibilidad de tener una columna es un sueño que siempre acaricié, y el blog me permite tener un espacio de opinión propio, sin esperar a que me salgan patas de gallo o a conseguirme un padrino a punta de franelas.

Miro con satisfacción el nacimiento de mi humilde blog que, francamente, tardé en sacar por culpa de dos de mis defectos más característicos, contra los cuales lucho día a día: la pereza y el desorden. Pero como mis buenos amigos me dijeron: los hombres de prensa de hoy tenemos que estar inmersos en el periodismo digital. Qué pasa con alguien que ni siquiera sabe utilizar las redes sociales. Esa era yo.

Más allá si las personas lo leerán o no, esto tiene para mí fines profesionales y hasta terapéuticos. Acaso no hay nada más sano para la mente y el alma que exteriorizar lo que sientes y crees con total libertad. ¿De qué escribiré? Actualidad, de cajón, y de todo un poco, desde temas que me divierten como el cine, la TV y las mascotas, hasta otros muy necesarios y personales como la salud femenina, por qué no.

Así que deséenme suerte, soy nueva en este negocio, y quiero salir airosa. Tengo mucho que aprender y también qué contar. Me provoca contar tantas cosas, pero no quiero perder amigos ni pelearme con mis familiares. Cambiaré los nombres y agregaré un poco de ficción. Mentira. Tranquilos todos. Hasta pronto.