domingo, 26 de junio de 2016

Inhala, exhala

Desde hace unos meses acudo puntualmente a ver a una psicóloga para contarle los avatares de mi día a día y obtener los consejos de una persona neutral. Me gusta mucho conversar con estos profesionales, siempre me hacen sentir que me ahogo en vasitos de agua.

En esta ocasión mi psicóloga es muy jovencita. Tiene cara de veinte. Ha visto en mí más de lo que yo creí tener. Entre todas esas cosas, de las que será mejor escribir en otro momento, es que estaba presentando cuadros de ansiedad.

Quería que las cosas sucedieran ya, a mi ritmo, me desesperaba esperar, sentía que el tiempo no me alcanzaba, etc. Pero he aprendido a calmarme gracias a los sencillos ejercicios de relajación que la doctora me enseñó y que ahora quiero compartir, al menos los principales.

Es mejor hacerlo en las mañanas, muy temprano, o poco antes de dormir y, por supuesto, en esos momentos en los que te sientas inquieto o "tiki tiki", como decía una amiga. Cada uno debe repetirse dos o tres veces. En mi caso, siento que todo está bien cuando luego me provoca bostezar. 

Respiración:

1. Cierra los ojos.

2. Toma todo el aire que puedas.

3. Retenlo por cinco segundos.

4. Bota el aire despacio contando mentalmente hasta diez.

5. Abre los ojos.


Hombros:

1. Contrae los hombros.

2. Ajústalos contra el cuello.

3. Cuenta hasta cinco.

4. Suelta los hombros y muévelos despacio durante diez segundos.

Puños:

1. Extender los brazos hacia adelante.

2. Cerrar los puños con mucha fuerza.

3. Contar hasta cinco y abrir los puños lentamente.

4. Estirar y mover los dedos durante diez segundos.


Dato: a este último ejercicio le puedes incluir pelotitas antiestrés.








sábado, 4 de junio de 2016

Un nuevo bebé


Tenía pendiente compartir por este medio el trabajo que me ha producido mayor satisfacción en lo que va de mi nueva etapa laboral: la publicación de la revista institucional de la Unidad de Gestión Educativa Local N° 03 (UGEL 03): Edugel: Educando para la vida

Desde que ingresé a la oficina de Participación y Comunicación, como coordinadora, los muchachos y yo asumimos muchos retos, entre ellos, era sacar la bendita revista y luego de mucha espera en la entrega de información, la redacción, la diagramación, el visto bueno de los jefes, las correcciones, los cambios de último minuto, la búsqueda del proveedor ideal para la impresión, etc., parió Paula.


Ya cumplimos con la distribución; por fin, la versión digital fue colgada en la página web; y lo más bonito son los comentarios positivos de muchos profesores y directores a quien les realizamos entrevistas, especialmente para difundir sus iniciativas pedagógicas y los reconocimientos que han recibido por ellas.

En estos días estamos full preparando una segunda edición, con más ánimo que la primera vez. La mitad de mis compañeros ha cambiado, pero sé que también daremos lo mejor de nosotros. De hecho también lo compartiré por aquí.